martes, 27 de octubre de 2009

Yo también soy Yaya Labores


Paseando por los blogs de otras "costuritas", llegué la blog de Mamá Páez y vi esta foto. Pobre abuelita!!.
Pero yo en realidad me pregunto: ¿Quién no ha sido Yaya Labores alguna vez?.

El otro día en el parque mi hija de año y medio compartió su correpasillos, el niño que jugaba con ella compartía su pelota... y lo más increíble, es que las mamás estabamos sumamente orgullosas de ellos. Estaban compartiendo. Algo que nos parece tan altruistas, tan tierno, y tan humano... algo que enseñamos a nuestros hijos desde que son tan pequeños, está prohibido!!.

Ahora tendré que desdecir lo dicho, y enseñar a mi hija que cuando se adquiere algo, tiene copyright, derechos de autor, de imagen... que su pelota es suya y sólo suya y que nadie, ni siquiera su amiguito más querido, puede jugar con ella.

Supongo que este es el mundo que les dejamos en herencia.

lunes, 26 de octubre de 2009

Así comienza el Tríptico


Bueno, acabo de empezar mi primer tríptico, y así van las cosas.
De momento no hay mucho hecho, y es demasiado clarito como para notar el cuadro en sí, pero poco a poco va tomando forma.
Me he apuntado al maratón de Bordamos en Punto de Cruz, a ver cuanto avanzo esta semana.
De momento, aquí está el trocito que llevaba hasta ayer domingo.

La intención es poner tres de estos cuadros sobre el cabecero de nuestra cama, voy a ver cuánto trabajo lleva porque a este paso no sé si se va a quedar el cabecero tal y como está.

De momento no me está dando demasiados problemas, como mucho las flores que tienen varios cambios de hilo y muy seguidos.

jueves, 15 de octubre de 2009

Hada del Día


Este cuadro me parece tan bonito,la verdad es que me encanta, pero lleva dormido mucho tiempo. El ¿por qué?... pues simplemente porque tiene mucho cambio de hilo, no hay apenas un sitio donde un sólo color sea seguido.

Creo que va a ser mi asignatura pendiente por mucho tiempo, y eso que es una de las labores que más ansío ver terminadas...

Antes solía pasarme horas trabajando en este cuadro, pero ahora no veo el momento de sentarme y tener la paciencia necesaria para terminarlo. He decidido que quiero terminarlo por lo menos para el cumpleaños de Sofía. Es una meta por lo menos.

Así he dejado el cuadro hoy, a ver si todas las noches me pongo un poquito a él.

El natalicio de Adrián


Acabo de terminar el natalicio de mi sobrino. Este es el de verdad porque yo llamo sobrinos a todos lo hijos de mis primos (lo mismo que ellos) y con los dos que están en camino, ya tenemos 12 niños!. Ya no se me ocurre que más hacer para tanto niño.

De momento el natalicio de Adrián, el penúltimo en nacer. Ahora estoy de lleno con el de Alejandro (y a la espera de saber que traen las otras dos cigüeñas para poner manos a la obra).

Ya os volveré a poner el cuadro una vez enmarcado.

Mi segunda bendición - Diego


El embarazo de Diego fue bastante tranquilo, dentro de todo lo tranquilo que se puede estar con una niña pequeña, cuando me enteré que estaba embarazada, Sofía no tenía ni cinco meses... no voy a negarlo, al principio no me tomé muy bien la noticia, sobre todo por Sofía. Empecé a complicarme con cosas como: ¿podré?, ¿seré capaz de dedicar tiempo suficiente a cada uno?, y sobre todo, ¿cómo lo voy a haceeeeer?, esas típicas preguntas que se tienen en un embarazo común y a eso añadirle un bebé que ni siquiera gateaba.

Poco a poco empecé a ver el lado positivo y traté de imaginarme a Sofía con una hermanita (no sé por qué pensé que podía ser otra niña), una compañera de juegos, de habitación... que con el tiempo sería su mejor aliada, alguien con quien salir a comprar, intercambiar ropa, maquillaje, cotilleos, confidencias, etc.. bueno, pues todo esto también cambió cuando me dijeron que era niño, jajaja!!

Tuve que volver a asimilar... y descubrí lo divertido que sería volver a decorar una habitacíon, cambiar el rosa por el azul, y volver a salir de compras ya que no podía heredar la ropita que Sofía iba dejando pequeña, y claro, entre unas cosas y otras, se me olvidó por completo que estaba embarazada...

Eso sí, hubo algún pequeño susto como desprendimiento en la bolsa que con reposo pude sortear... y cuando más gorda estaba, más me exigía Sofía, pero bueno, al final Diego ya está aquí... ahora es un bebé rico y precioso de cinco meses (y no... no estoy embarazada otra vez, jajaja!!).

Una silla en Petit Point

Descubrí el Petit Point, y quiero hacer el asiento de una silla de escritorio para Sofía, es una silla vieja que quiero pintar de blanco roto, poner un respaldo en mimbre y cambiar el tapizado por el que estoy haciendo yo.

Esta es la silla:


Y este es el trabajo en Petit Point, aún me falta terminar el marco de flores y todo el relleno en un color crudo.:

Millones de cosas sin hacer

Soy de las que todo lo empieza y no acaba casi nada, algunos dicen que es porque tengo mil cosas en la cabeza y poco tiempo para hacer todo, otros (como mi marido) que es porque me encanta dejar cosas inconclusas, y ¿qué hay de malo en ello?. El mundo está lleno de cosas inconclusas, La Sagrada Familia, la inacabada de Beethoven y por supuesto, mis trabajos a punto de cruz.

Estoy segura de que algún día las terminaré, (a no ser que aparezca otro cuadro en mi vida y quiera comenzarlo ya!)

Esperando


El embarazo de Sofía fue muy complicado desde el principio, por lo tanto tuve mucho tiempo para bordar, para pensar y para entablar amistad con muchas otras mamás que como yo eran mamás primerizas, tenían embarazos complicados o habían sufrido abortos como era mi caso.

Entre todas las cosas que empecé a bordar, están las damas de las estaciones del año, las bordé para mi madre que es ahora quien las luce, llegué hasta el invierno, y es que Sofía llegó antes de tiempo y por ende, a mí se me acabó el tiempo para hacer Punto de Cruz.

Mi primera bendición - Sofía


Mi primer milagro después de tanto intento, se llama Sofía, para ella quise la habitación perfecta, la cuna perfecta, la decoración perfecta, y empecé hace exactamente dos años y aún estoy en ello. Eso sí, para mí ella fue y siempre será, perfecta.

Ser Mamá

Me gusta bordar, me gusta leer, me gusta escribir. .. desde que soy madre, he tratado de compaginarlo todo, pero mis niños viniero demasiado seguidos y me he dado cuenta de que ser mamá no significa ser capaz de hacer todo.

A veces hago punto de cruz, a veces me siento a leer, a veces simplemente me da tiempo a respirar, pero sobre todo, siempre soy mamá y es algo que adoro.